jueves, 9 de mayo de 2013

The Quireboys. Apolo 2, 08/05/2013




Coincidiendo con la gira europea como teloneros de Saxon, los Quireboys se han acercado una vez más a Barcelona, en el que debe ser ya su quinto o sexto concierto desde su primera actuación en Zeleste, justo hará 20 años.

Los de Newcastle siempre han sido garantía de diversión, buenas vibraciones y Rock'n Roll festivo. Después de lo visto anoche, es un auténtico placer poder decir que lo siguen siendo.

A pesar del montón de años de carrera a sus espaldas, de sus altos y bajos, de sus excesos y cambios de formación... A pesar de todo ello, nunca fallan, nunca decepcionan, siempre ofrecen buenos shows y dan lo que prometen. Desde luego, son unos dignísimos herederos de los Faces (con los que siempre se les ha comparado): para mí una de las bandas que representa la esencia de lo que es (o debería ser) el Rock'n Roll.

Y eso que las circunstancias no eran las mejores: el debut de su nuevo batería, que cumplió aunque en algún tema se le vio aún un poco perdido, y el pie roto de Spike, que mermó bastante sus movimientos en el escenario, aunque no su buen humor y, todavía menos, sus ganas de darle al drinking: cayeron bastantes cervezas y alguna, en palabras del propio Spike, "cocacola".

Con el clásico grito de "We are The Quireboys and This Is Rock'n Roll!!!" empezó la fiesta: "Tramps & Thieves", "Misled" y "There She Goes Again", con toda la Sala haciendo las Backing Vocals. A continuación aprovecharon para presentar un tema nuevo "Too Much of a Good Thing", una canción muy resultona, ideal para el directo.

De ahí hasta el final, una avalancha de hits: "Roses & Rings", "Whippin' Boy", "Mona Lisa Smiled" (que se ha convertido ya en un clásico de la banda por méritos propios), una brutal "This Is Rock'n Roll" y otro tema nuevo de su pròximo álbum (previsto para junio): "Mother Mary", un baladón mojabragas como la copa de un pino. Para terminar, la deliciosa "Sweet Mary Ann" (una de mis favoritas) y una vacilona "Seven O'Clock" con despiporre entre el público.

Ya en el bis una bonita intro de piano dió paso a "I Don't Love You Anymore", con Spike poniendo todo su romanticismo borrachuzo de loser en el asador; una enorme "I Love This Dirty Town" (Faces en estado puro), con la banda desatada y un Spike que hacía sufrir con sus gestos de dolor cada vez que apoyaba el pie en el suelo y el fin de fiesta con (cómo no) "Sex Party".

Ahora a esperar su nuevo disco que, si sigue la línea de los temas presentados ayer, seguro que valdrá la pena. Como también la vale comprar una entrada para verlos en vivo: más que amortizada.

Parafraseando al propio Spike, que lo comentó varias veces durante la noche: "Muchas gracias por venir y por mantener vivo el Rock'n Roll". Pues eso: Gracias a vosotros y hasta la próxima, ahí estaremos otra vez.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...